20.10.06

Animales sueltos


Ante los hechos de público conocimiento sucedidos en el país durante el corriente mes, este blog denuncia: ¡Cuidado! Animales sueltos…
Si encuentra por la calle uno de estos ejemplares, por favor de inmediato de aviso a la justicia. Muchas gracias.

12.10.06

Nada que festejar


Hubo un tiempo en el que todo era bueno. Un tiempo feliz en el que nuestros dioses velaban por nosotros. No había enfermedad entonces, no había pecado entonces, no había dolores de huesos, no había fiebre, no había viruela, no habla ardor de pecho, no habla enflaquecimiento. Sanos vivíamos. Nuestros cuerpos estaban entonces rectamente erguidos. Pero ese tiempo acabó desde que ellos llegaron con su odio pestilente y su nuevo dios y sus horrorosos perros cazadores, sus sanguinarios perros de guerra de ojos extrañamente amarillos, sus perros asesinos.
Bajaron de sus barcos de hierro: sus cuerpos envueltos por todas partes y sus caras blancas y el cabello amarillo y la ambición y el engaño y la traición y nuestro dolor de siglos reflejado en sus ojos inquietos; nada quedo en pie, todo lo arrasaron, lo quemaron, lo aplastaron, lo torturaron, lo mataron. Cincuenta y seis millones de los nuestros, cincuenta y seis hermanos indios esperan desde su oscura muerte, desde su espantoso genocidio, que la pequeña luz que aún arde como ejemplo de lo que fueron algunas de las mas grandes culturas del mundo, se propague y arda en una llama enorme y alumbre por fin nuestra verdadera identidad y de ser así que so sepa la verdad, la terrible verdad de cómo mataron y esclavizaron a un continente entero para saquear la plata y el oro y la tierra. De cómo nos quitaron hasta las lenguas, el idioma y cambiaron nuestros dioses atemorizándonos con horribles castigos, como si pudiera haber castigo mayor que el de haberlos confundido con nuestros propios dioses y dejado que entraran en nuestra casa y templos y valles y montañas.
Pero no nos han vencido, hoy igual que ayer todavía peleamos por nuestra libertad.
Pláticas de los sabios y ancianos (Nahuaxl-Huahatlacolli). Taki Ongoy.

6.10.06

Violencia en la palabra

Hay otros tipos de violencia, la verbal o la psicológica, donde puede ser letal el poder de la palabra. Aunque este es un caso menor, en la escuela de arte el mensaje era siempre: “Esta no es una carrera para pobres” o “Ustedes no van a ser Spilimbergo”. A la distancia lo recuerdo con humor, pero en ese momento me invadían sentimientos de ira e indignación. ¿Qué sabían “ellos” hasta donde iríamos a llegar?. Pensaba también que a una persona insegura el mensaje lo podría frustrar, coartar, destruir… Si me hubiese quedado con el “no puedo” “no sirvo” ¿Qué seria hoy de mi?
A grito pelado le digo señora Irma B ¡cuanta razón tenia usted!, yo no soy Spilimbergo; porque soy Frida…
Nota: No me volví loca; Frida es una ironía…
Legales: Aquí no hay plagio. El retrato es una recreación de la obra “Autorretrato dedicado al Dr. Eloesser” de Frida Kahlo por quien siento una profunda admiración.

5.10.06

La droga de los pobres = Violencia


"Nos conocimos en un boliche, nos dimos unos besos bárbaros y de ahí salimos a robar estéreos", cuenta Belén, que cuando conoció al padre de su hijo tenía 16. Ellos hablan de armas, de drogas y de padres muertos o presos, con la misma naturalidad con la que otros se refieren a recitales o videogames. (…) Del libro “Los pibes del fondo” de Patricia Rojas.
Las drogas… El “paco” o el pegamento son las drogas de los pobres. En el caso del paco es el desecho de la cocaína que amenaza con diezmar los territorios de la exclusión. El paco además tiene la condición sine qua non de la mercancía capitalista: masividad. Su precio, un peso la dosis, la vuelve supuestamente accesible para los que casi nada tienen. El paco, en sí mismo, no produce una sobredosis. Destruye de a poco. El adicto terminal muere por el deterioro o por el descuido. ¿Desde cuándo fuman? “Desde que el sistema los abandonó.”

2.10.06

De Argentina...


La violencia es una constante en la vida cotidiana actual. Las tensiones generadas por la pobreza, el desempleo, la disminución continua del nivel de ingreso, el desmejoramiento de la calidad de vida, la pérdida de derechos sociales históricamente logrados, la dificultad de pensar perspectivas y horizontes futuros realizables, el aumento de la delincuencia, las condiciones de promiscuidad en que muchas familias viven, las falta de condiciones mínimas de protección y seguridad, las dificultades para asegurar una subsistencia digna (empleo, salud, educación), la pérdida de espacio de instituciones sociales asistenciales y protectoras. Las grandes contradicciones entre lo dicho y lo hecho, la perdida de confianza en los mecanismos de ascenso social. La separación cada vez más acentuada entre ricos y pobres y con ella la discriminación y el aumento de la desigualdad.
Esta realidad en la que se vive es en sí violenta y violentadota.
En un asentamiento, una villa, el padre queda desocupado. Ocurre que el jefe de familia que estaba definido por su trabajo al quedar desocupado pierde su identidad, su autoestima. Donde hubo dignidad ingresa la miseria; la miseria produce estragos en los vínculos familiares; ingresa el alcohol, el maltrato, entonces el chico empieza a emigrar a la calle. Y los pibes no es que sean pobres solamente, sino que están excluidos de todo tipo de lazo social.
"Era él o yo", pensó Rubén cuando supo que si no mataba a quien le apuntaba, moriría. Y los dos tenían 14 años” […]. (Del libro “Los pibes del fondo” de Patricia Rojas).